Esta historia fué producida como parte de una colaboración con el Center for Public Integrity y USA TODAY.
Joshua Zavala medía 5 pies 2 pulgadas y pesaba menos de 100 libras cuando sintió esposas alrededor de sus muñecas por primera vez.
Por qué esto importa
Cientos de miles de niños a lo largo de los Estados Unidos son reportados con la policía por sus escuelas cada año, potencialmente lanzando a algunos de los menores más vulnerables al sistema de justicia criminal, incluso antes de haberse graduado de la preparatoria.
Siendo un niño callado con autismo, batalló para ser aceptado por algunos de sus compañeros en Lakeside Middle School, tanto que su madre dijo que ellos reportaron 16 incidentes de acoso en un solo año.
La última vez, un estudiante empujó a Joshua por la espalda, ocasionando que cayera y se golpeara la cabeza con el concreto. Joshua se dirigió a un hospital infantil en una ambulancia que su mamá llamó después de que Joshua se quejara de dolor en el cuello.
Otros niños le comentaron a autoridades escolares que Joshua realizó una amenaza verbal de “balear” el campus después del asalto que sufrió. Joshua niega haber dicho eso. Sin embargo Lakeside Middle School lo reportó a la policía.
En cuestión de días, el jóven de 13 años pasó de prepararse para un baile escolar a ser cuestionado durante horas por la policía. El Departamento del Alguacil del Condado de San Diego lo envió a un centro de salud mental en contra de la voluntad de sus padres, después de que Joshua habló con uno de los equipos de respuesta de emergencia psiquiátrica de la agencia.

“Después de que Joshua se fué, nos dijeron, no vayan para allá”, dijo la madre Serina Zavala. “Sabíamos que teníamos que llevarle sus medicinas y ropa y ese tipo de cosas. Fuimos porque, usted sabe, eso es lo que hacemos, pero (mi esposo) y yo solo sollozamos y lloramos camino a casa”.
Escuelas a lo largo del Condado de San Diego reportan a cientos de niños con agencias policiales cada año involucrando un gran rango de asuntos, entre ellos robo, asalto, drogas, daño a propiedad ajena y otros. La mayoría tienen edad de secundaria en adelante, pero algunos son lo suficientemente jóvenes para asistir a la primaria.
Según datos federales analizados por el Center for Public Integrity, los estudiantes con discapacidades, niños de color y en algunas escuelas, niños de descendencia Nativo-Americana y Latina han sido impactados de manera desproporcionada por la fuerza policial en las escuelas. Liderando el Condado de San Diego en personas turnadas a las autoridades policiacas se encontraron escuelas que sirven a estudiantes con necesidades de comportamiento u otras necesidades especiales, incluyendo aquellos que ya se han encontrado con el sistema de cortes juveniles.
A lo largo del país, casi 230,000 estudiantes fueron reportados con fuerzas policiales durante el año escolar 2017-18, siendo este el dato más reciente. Los niños de color y estudiantes con discapacidades fueron turnados a las autoridades en casi el doble de las ocasiones que la población estudiantil en general.
En el Distrito Escolar Unificado de San Diego, los estudiantes de color forman alrededor del 8% del padrón de inscripción, pero sumaron casi el 19% de los reportes turnados a las autoridades. Los estudiantes con discapacidades se llevaron más del 30% de los reportes turnados a las autoridades, pero solo representan el 14% de la población estudiantil.
La mayoría de las escuelas alternativas del distrito reportaron índices más de 20 veces mayores al promedio nacional.
Los directores estudiantiles dicen que las políticas disciplinarias están creadas para mantener los campus seguros, y varios distritos le comentaron a inewsource que utilizan métodos de “justicia restaurativa” cuando algún estudiante es reportado con la policía. Servicios como la consejería o asociaciones con agencias comunitarias, por ejemplo, son ofrecidas.
Sin embargo, las disparidades vienen a pesar de años de presiones acumuladas en las escuelas para que dejen de implementar medidas policiales en niños.
“Están criminalizando algún comportamiento ordinario de los estudiantes, y ciertamente, están turnando a las autoridades de manera desproporcionada a estudiantes de color al sistema juvenil de justicia en vez de disciplinarlos en la escuela”, dijo Maura McInerney, directora legal del Centro de Ley Estudiantil, un grupo de defensores legales.
Dónde se llama más a la policía
Mientras que no todos los casos de alumnos turnados a agencias policiales terminan con arrestos o presentación de cargos criminales, a los estudiantes aún se les puede requerir que asistan frente a un juez o algún otro oficial del sistema de cortes juveniles. Varios distritos escolares compartieron con inewsource que contactaron a la policía por violaciones al Código de Educación, como asaltos con arma mortal, posesión de objetos peligrosos, drogas o alcohol.
El motivo del reporte, igual que sus consecuencias, no son especificados en los datos federales.
Esto es lo que pasó con Joshua.
Esposado, fué transportado al Centro de Salud de Comportamiento Aurora en Rancho Bernardo, donde se quedó durante tres días. Su familia después se mudó de manera temporal fuera de San Diego, mientras que Joshua se sometió a meses de consejería para desorden de estrés post-traumático.
Ahora con 16 años, Joshua tiene un miedo intenso hacia las fuerzas policiales que persiste aún hoy. Ver oficiales policiales en público le trae recuerdos del pasado, que en ocasiones causan que se congele o que tenga lo que su madre describe como “colapsos”.
Él nunca regresó a Lakeside Middle School.
“Tengo desórdenes que causan que haga ciertas cosas”, dijo Joshua. “Tengo autismo, depresión, ansiedad, tengo muchas cosas. No las voy a mencionar todas”.
“Pero solo porque tenga autismo no significa que estoy más abajo (que) o encima de otras personas. Yo debería ser tratado igual”.

La mayoría de las escuelas del condado no reportaron a ningún estudiante con las fuerzas policiales durante el ciclo 2017-18, pero los que sí lo hicieron en la región, tuvieron los índices más altos de reportes teniendo lugar en varios campus diseñados específicamente para los niños más vulnerables del área.
La Oficina de Educación del Condado de San Diego tuvo el índice de reportes más alto de todos los distritos locales. Veinticinco de sus casi 1,400 estudiantes fueron reportados con la policía, y a excepción de 5 de ellos, todos los demás vinieron de sus Escuelas Comunitarias, las cuales incluyen a estudiantes en libertad condicional.
Frank Harris III, profesor de pedagogía de la Universidad Estatal de San Diego, dijo que las llamadas a la policía muestran patrones “notablemente similares” a sus propias investigaciones sobre la disciplina estudiantil. Un estudio en el que él colaboró durante este año encontró que los estudiantes de color fueron suspendidos en índicies desproporcionadamente más altos a lo largo del estado de California, especialmente con altas desigualdades entre jóvenes cursando los primeros años escolares de primaria.
Los datos sugieren un problema sistémico, dijo Harris.
“Los niños realmente comienzan a hacer estas preguntas sobre, ‘¿Quién soy? ¿Cómo me ven los demás? ¿Soy valorado? ¿Soy importante?’ dijo Harris. “Y cuando empiezas a tener estas interacciones aparentemente adversas en las escuelas y eres disciplinado y reportado, eres etiquetado como el ‘niño malo’, me pregunto sobre qué podría significar esto para la salud mental a largo plazo de los niños, su bienestar y sentido de autovaloración”.
En Alba Community Day School del Distrito Unificado de San Diego, nueve de sus 33 estudiantes fueron reportados con la policía, un índice más de 60 veces mayor al promedio nacional.
La escuela de North Park brinda servicio a estudiantes entre el séptimo y el 12vo grado que han sido expulsados de alguna otra escuela del distrito o que han enfrentado problemas de disciplina. Algunos de ellos están en transición fuera del sistema de cortes juveniles.
Detrás de Alba se encuentra Riley Alternative School, la cual reportó alrededor de 120 reportes por cada 1,000 estudiantes y Mark Twain High, que contó con casi 100 reportes por cada 1,000 estudiantes. El promedio nacional es de 4.5.
En Riley, 20 de sus 162 estudiantes fueron reportados a la policía. Los estudiantes de color conformaron la mitad de los reportes, a pesar de ser el 17% de los alumnos insctritos.
Mientras que los estudiantes con discapacidades suman solo el 23% de la población estudiantil de Mark Twain High, los mismos sumaron el 48% de los reportes.
El Distrito Escolar Unificado de San Diego, el más grande del condado y que cuenta con su propio departamento de policía, sumó el 60% de los reportes locales. Más del 10% de ellos fueron hacia estudiantes de primaria.

El distrito era más propenso a reportar a estudiantes con la policía sin importar su raza o estatus de discapacidad al ser comparado con los promedios nacionales. Con 982 reportes repartidos entre sus 105,000 estudiantes, mantuvo el quinto índice más alto a nivel nacional. (El Distrito de Preparatorias Sweetwater Union, segundo más grande del condado, documentó solo ocho reportes entre sus casi 40,000 estudiantes.)
Los oficiales del Distrito Unificado de San Diego reconocieron su la brecha disciplinaria entre los estudiantes blancos y los estudiantes de color, pero comentraron que se encuentran ajustando sus políticas constantemente y que están comprometidos a mejorar. Después de haber cambiado sus reglas disciplinarias, incluyendo la reducción del número de ofensas que terminan con expulsiones y el ofrecimiento de programas restaurativos, ahora cuenta con uno de los índices de suspensiones más bajos para estudiantes de color dentro de los mayores distritos urbanos.
Mientras que el distrito se ha resistido a las recientes llamadas para eliminar o retirar fondos a su policía escolar, su consejo escolar aprobó en Noviembre de manera unánime un grupo de reformas propuestas por un grupo de trabajo, las cuales incluyen más entrenamiento sobre cuándo llamar a la policía, así como tratar asuntos disciplinarios y asuntos criminales de forma separada.
El departamento de policía también se encuentra iniciando con un comité de consejería juvenil para trabajar con estudiantes que tienen interacciones negativas con las fuerzas de policía.
El Jefe Provisional de la policía Joey Florentino dijo, que mientras el departamento debe asegurar los derechos de las víctimas, también trabaja para evitar criminalizar a los niños.
“Queremos que nuestros niños salgan de la escuela, aprendiendo de sus errores y siendo capaces de incorporarse a la sociedad”, dijo Florentino.
El Distrito Unificado de San Diego documentó 365 arrestos ligados a las escuelas en el ciclo 2017-18, de acuerdo con datos federales separados, a pesar de que ese número ya había ido disminuyendo de manera constante. Un portavoz le comentó a inewsource que los arrestos se encontraban reducidos en un 79% en la década pasada.
Principales índices de reportes policiales en el Condado de San Diego
Escuelas a lo largo del condado reportan a cientos de niños con la policía cada año. El promedio nacional es de 4.5 llamadas por cada 1,000 alumnos inscritos. Aquí las escuelas locales con los promedios más altos.
1. Alba Community Day School, North Park, Distrito Escolar Unificado de San Diego: 272.7 reportados por cada 1,000 alumnos inscritos. 9 turnados a las autoridades.
2. Riley Alternative School, Clairemont Mesa, Distrito Escolar Unificado de San Diego: 123.5 reportados por cada 1,000 alumnos inscritos. 20 turnados a las autoridades.
3. Mark Twain High, Linda Vista, Distrito Escolar Unificado de San Diego: 99.2 reportados por cada 1,000 alumnos inscritos. 25 turnados a las autoridades.
4. Carlsbad Village Academy, Distrito Escolar Unificado de Carlsbad: 84.3 reportados por cada 1,000 alumnos inscritos. 7 turnados a las autoridades.
5. Knox Middle, Lincoln Park, Distrito Escolar Unificado de San Diego: 55.8 reportados por cada 1,000 alumnos inscritos. 35 turnados a las autoridades.
6. Bell Middle, Paradise Hills, Distrito Escolar Unificado de San Diego: 44.4 reportados por cada 1,000 alumnos inscritos. 30 turnados a las autoridades.
7. Memorial Scholars and Athletes, Logan Heights, Distrito Escolar Unificado de San Diego: 42 reportados por cada 1,000 alumnos inscritos. 17 turnados a las autoridades.
8. Garfield High, East Village, Distrito Escolar Unificado de San Diego: 41.5 reportados por cada 1,000 alumnos inscritos. 10 turnados a las autoridades.
9. Madison High, Clairemont Mesa, Distrito Escolar Unificado de San Diego: 41.1 reportados por cada 1,000 alumnos inscritos. 42 turnados a las autoridades.
10. Montgomery Middle, Linda Vista, Distrito Escolar Unificado de San Diego: 39.9 reportados por cada 1,000 alumnos inscritos. 19 turnados a las autoridades.
Fuente: Departamento de Educación de los Estados Unidos, 2017-18
Music Watson, Jefe de Personal en la Oficina de Educación del Condado, dijo que oficiales escolares reportaron a estudiantes por asuntos incluyendo drogas, asalto, daños a la propiedad, armas, intoxicación y acoso sexual contra el personal escolar.
La Oficina del Condado, que reportó tres arrestos en el ciclo escolar 2017-18, usa un “sistema de varios niveles de apoyo” de consejeros, terapistas, socios comunitarios y otras herramientas, dijo Watson.
“Las escuelas del distrito SDCOE están en constante esfuerzo para resolver problemas utilizando un enfoque restaurativo que genere comunidad, fortalezca las relaciones, y mejore el clima escolar”, comentó ella en un correo electrónico a inewsource.
En Cajon Valley, un enfoque en las relaciones

Russ Moore había acabado 38 años con el departamento del alguacil cuando un ex-colega llamó. Había un trabajo para él, y el viejo ex-compañero lo estaba vendiendo como si fuera un trabajo fácil: monitorear un campus escolar, vigilar a los niños, mantener a todos a salvo.
Ahora en su tercer año como líder de seguridad del campus, Moore es un rostro conocido en los pasillos de Montgomery Middle School en El Cajón. Moore fastidia de manera juguetona a los niños por un poco de su comida mientras supervisa la hora del recreo y bromea con los maestros mientras toma un vistazo dentro de las aulas durante el día. Ocasionalmente, una voz se hace notar en el radio de comunicación que lleva sujeto a su bolsillo que lo llama a la ayuda.
Pero en su primer año, Moore se preguntaba si debía simplemente haber disfrutado del retiro. Algunos niños no escuchan, dijo. Parte del trabajo de Moore es separar peleas, algo que dice que puede suceder relativamente seguido.
Moore dijo que ha tenido que determinar si hay que reportar los asuntos a la policía y de manera frecuente se basa en su propia experiencia con la fuerza policial para tomar una decisión. A veces, dijo, el asunto no sube a ese nivel.
Montgomery Middle School reportó 13 niños con la policía en el ciclo escolar 2017-18, más de tres veces el promedio nacional.
“Obviamente la seguridad es primero”, dijo Ryan Love, Coordinador de Seguridad en el Distrito Escolar de Cajón Valley. “Pero estos (líderes de seguridad del campus) están en realidad para construir relaciones con los estudiantes”.
Love, un ex-oficial de recursos escolares, se unió al distrito en el año 2018. Él contrató a Moore, a quien había conocido en el departamento del alguacil ese mismo año.

El Distrito Cajón Valley reportó a 109 estudiantes con la policía por incidentes involucrando a la escuela el año previo a que Love llegara, a pesar de que ninguno culminó con arresto. El distrito tuvo el segundo mayor número de reportes en el condado y el octavo índice más alto, con 6.3 reportes por cada 1,000 alumnos inscritos.
Los estudiantes de color sumaron sólo casi el 6% del padrón estudiantil de Cajon Valley, pero fueron parte de casi el 17% de los reportes en el ciclo 2017-18. Alrededor del 13% de los niños del distrito tenían alguna discapacidad, pero sumaron una partida del 32% del total de estudiantes reportados con la policía.
Ahora, dijo Love, el distrito trabaja para cumplir las necesidades de las familias. Los oficiales ven a la fuerza policiaca como el último recurso y están más enfocados en una “solución de casa” que haga una distinción entre asuntos disciplinarios y asuntos policiacos, dijo.
“Un incidente por sí mismo no nos dicta a llamar a la policía”, dijo Love. “Es la totalidad de las circunstancias, y se trata de encontrar cuáles son las intenciones de los estudiantes, ¿Fué una broma?, ¿Lo dijeron en el calor del momento?”.
Love dijo que varios oficiales están involucrados con la toma de decisiones, la consejería para los estudiantes ha incrementado y los educadores consideran otros factores fuera de la escuela, incluyendo si han sido impactados por algún evento traumático.

“Si eres el único en el cuarto y estás decidiendo, no vas a obtener todas las disciplinas involucradas basadas en su experiencia, realmente le estás haciendo una injusticia a ese estudiante, creo yo”, dijo Love. “Cuando recién llegué aquí, no pasaba así nada más”.
Tenemos que tener gracia por nuestros niños
Joshua Zavala admitió que previo al asalto, dijo cosas salidas de “desplantes de enojo” después del acoso. El insiste que no siempre lo dice en serio, o se da cuenta, de lo que él dice.
Sus padres enfatizan que no son “anti-policía”. Ellos saben que las amenazas deben de ser tratadas con seriedad. Pero entre la escuela y la fuerza policial, ellos dijeron que Joshua se encontró con gente que no estaba preparada para lidiar con alguien con necesidades especiales, y como resultado, su hijo fué traumatizado por un sistema que no ha sido adecuado para tratar con niños como él durante mucho tiempo.
“La gente que tiene niños con necesidades especiales, ellos pasan por muchas cosas'', dijo Serina Zavala. “Ellos realmente tienen que pelear mucho para conseguir servicios y cosas por el estilo. Y los niños trabajan muy arduamente para encajar. Así que llamar a la policía para ese tipo de individuos y los padres, ellos realmente están batallando, están muy cansados”.

El departamento del alguacil confirmó que un ayudante de la oficina llevó a Joshua esposado al centro correccional Aurora en el 2018. La teniente Amber Baggs, portavoz de la agencia que revisó grabaciones de video después de una petición de inewsource, dijo que “fué hecho con el mayor cuidado y compasión”. La teniente invitó a sus padres para que revisaran las esposas de Joshua y también les permitió abrazarlo antes de que fuera transportado, dijo.
“Es terriblemente desafortunado si Joshua tiene temor hacia la fuerza policial como resultado de este incidente”, dijo Baggs en un correo electrónico. “Luchamos por construir confianza con nuestra comunidad y quisiéramos reconstruir nuestra confianza con Joshua si la familia lo permite. Es crucial que cada ciudadano (especialmente los niños) se sienta seguro y confiado de contactar a un uniformado durante alguna emergencia”.
El director de Lakeside Middle School Steve Mull le dijo a inewsource que no le es posible discutir información confidencial de asuntos estudiantiles, pero dijo en un anuncio que los oficiales escolares “solo traen a la fuerza policiaca cuando los protocolos lo requieren” y que “tenemos procedimientos muy claros que seguir cuando se realiza una amenaza”.
Mull también dijo que la escuela ha reducido drásticamente los incidentes de acoso y ha trabajado de manera exitosa junto con las familias de estudiantes con discapacidades.

El Center for Public Integrity: Lo que pasa cuando la policía es llamada para resolver problemas en las escuelas
“Ocasionalmente tenemos familias que no quieren trabajar juntas” dijo Mull en su declaración. “No tenemos mucho éxito en esas situaciones. Afortunadamente, son muy poco comunes”.
Meagan Nuñez, abogada de educación especial en San Diego, dijo que el problema de base es que las necesidades de comportamiento y educacionales no están siendo atendidas apropiadamente, llevando a comportamientos que los llevan a ser disciplinados por, y posiblemente removidos, de las escuelas.
Nuñez representó a Joshua después del incidente por un caso aparte enfocado en sus servicios educacionales. Consecuentemente llegaron a un acuerdo con el Distrito Escolar Unido de Lakeside.
“No puedo pensar en algún mundo en el que eso vaya a impactar el comportamiento de forma positiva”, Nuñez dijo. “Remover al estudiante más vulnerable de los lugares donde está recibiendo (espero) educación, apoyo de comportamiento, servicios relacionados, removerlos de todo eso por un comportamiento que está relacionado con la discapacidad probablemente no sea efectivo”.
Harris, el profesor de SDSU, dijo que las escuelas no deberían de inclinarse en políticas que tienen el riesgo de traumatizar a los niños, y especialmente si tienen un efecto desproporcionado en algunos de los estudiantes más vulnerables.
“Tenemos que tener gracia por los niños”, dijo. “Sin importar qué, aún creemos en ellos y en su potencial”.

Joshua ultimadamente se mudó de regreso a San Diego, y dijo que sus recuerdos han disminuido gracias a la consejería. Sus padres también le dan crédito a su entrenador de Jiu Jitsu, un amigo de la familia.
La madre de Joshua dijo que el estudiante que lo asaltó en la escuela secundaria fue castigado después.
Ahora en su tercer año de preparatoria, Joshua asiste a la School for Entrepreneurship and Technology en Serra Mesa. También conocida como SET High, la escuela autónoma (parte del Distrito Unificado de San Diego) es un campus más pequeño con menos de 300 estudiantes.
La escuela anunció cero reportes con la fuerza policial acorde a los datos federales más recientes.
La pasante de inewsource Chloe Wynne y Corey Mitchell, Joe Yerardi y Susan Ferriss con el Center for Public Integrity contribuyeron a este reporte.
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