Mientras que las elecciones de la junta escolar de San Diego Unified llegan a su cierre el martes, los padres latinos están esperanzados de que los nuevos líderes del distrito trabajarán duro para cerrar la brecha de logros y atender las políticas de disciplina que han llevado a índices de suspensión que son más altos para sus niños que para otros. Ellos también quieren saber que a los niños se les esté enseñando historia de manera culturalmente responsable.
Cuando se le preguntó sobre esas preocupaciones por parte de inewsource, cuatro candidatos buscando puestos en la junta opinaron con sus ideas, la mayoría de acuerdo en que esas son preocupaciones válidas pero a veces difieren sobre las formas para atenderlas.
El martes, los votantes harán sus selecciones finales para los dos puestos en la junta escolar.
Por qué esto importa
Los votantes de San Diego Unified decidirán el martes quiénes tomarán los puestos en la junta escolar. Los candidatos ganadores representarán a más de 114,000 estudiantes dentro del distrito, de los cuales la mitad son latinos y son impactados por brechas de logros e índices disciplinarios más altos que algunos de sus compañeros.
Este año por primera vez, los votantes eligen a candidatos de la junta escolar quienes representarán a su subdistrito en vez del distrito a lo largo. El cambio, aprobado en una medida en la boleta de 2020, tiene como propósito incrementar la representación diversa en la junta escolar y mejorar el terreno de juego para los candidatos con menos apoyo económico y reconocimiento de nombre.
Shana Hazan, ex maestra en una escuela pública de Chicago y madre, y Godwin Higa, profesor adjunto de psicología social en Alliant International University y ex director escolar y educador, están compitiendo para representar al Subdistrito B Noreste de San Diego Unified, conformando a vecindarios desde Serra Mesa y Kearny Mesa hasta San Carlos los cuales yacen entre los límites de la escuela preparatoria Canyon Hills High y la preparatoria Henry High.
Cody Petterson y Becca Williams están compitiendo por el Subdistrito C Costero, el cual incluye a las áreas de escuelas preparatorias en University City, La Jolla, y Point Loma. Petterson es un profesor de antropología en UC San Diego y consejero principal de políticas de Uso de Suelo, Ambiente y Asuntos Tribales en la oficina de la Supervisora del Condado de San Diego Terra Lawson-Remer. Williams es fundador de una escuela chárter y fué maestra escolar en Texas.
Quien resulte ganador se unirá con otros tres administradores para representar al segundo distrito escolar más grande de California, donde casi la mitad de los 114,000 estudiantes son latinos.
Cerrar la brecha de logros
Entre los muchos problemas que enfrentan los estudiantes latinos en el distrito, la brecha de logros es una preocupación principal para los padres, descubrió inewsource.
Los estudiantes hispanos o latinos en educación general en San Diego Unified tuvieron el índice de graduación más bajo (85%) de cualquier grupo racial o étnico durante el año escolar 2020-21, y tuvieron el segundo índice más bajo (61%) en educación especial, según datos del estado. Los datos combinan a estudiantes hispanos y latinos en la misma categoría y no indican si los estudiantes se identifican con categorías raciales específicas.
Estar en riesgo de no graduarse no es un problema que aparece de la nada cuando un estudiante alcanza el nivel de preparatoria, dijo Happy Feliz Aston, madre de dos niños latinxs de San Diego Unified con necesidades especiales. La alfabetización en la niñez puede predecir la posibilidad de que un estudiante se gradúe, dijo ella.
Las investigaciones apoyan sus preocupaciones.
Los individuos que no leen competentemente para el tercer grado son cuatro veces más propensos a no recibir un diploma de preparatoria que los lectores competentes, según encontró un estudio de 2011 realizado por la fundación Annie E. Casey.
Aston dijo que ella encuentra el problema preocupante porque la educación puede determinar la trayectoria de vida de alguien, y nuestra economía también va a depender de que los estudiantes crezcan y se unan a la fuerza laboral.
“Cómo se ve nuestra ciudad, nuestro condado, nuestro estado o nuestro país si tenemos a todos estos individuos quienes no logran al mismo nivel y a quienes las intervenciones, al menos por lo pronto, no parecen estar moviendo la aguja”, dijo ella.
“Las intervenciones necesitan ser implementadas cuando ese niño tiene siete y no cuando ese niño tiene 17”, dijo Aston, quien quiere ver que las escuelas ofrezcan más oportunidades para los estudiantes dotados y de educación especial. Aston empezó a ponerle atención a las decisiones del distrito después de que la escuela preparatoria Patrick Henry High cancelara algunas clases de honores (nivel avanzado).
Algunos estudiantes enfrentan inseguridad alimentaria, retos con el transporte, o discapacidades y es importante que las escuelas estén dotadas de personal para proporcionar intervenciones para ayudar a que esos estudiantes sean exitosos, dijo ella.
El éxito académico también es preocupante para Magda, madre de San Diego Unified quien pidió ser referida por su primer nombre dado a su estatus migratorio. Ella dice que su hija batalló con inglés y matemáticas durante la pandemia cuando estaba en primer grado.
“Hubo un momento cuando yo me frustré porque el maestro me dijo que Samantha es como una niña pequeña de preescolar, y cuando te dicen algo como eso, es desalentador. … Yo ví que mi hija no estaba preparada para ir a segundo grado”, dijo ella en español.
Samantha no está sola en la lucha con inglés y matemáticas. En general, alrededor del 38% de los estudiantes hispanos o latinos en el distrito cumplió o excedió el estándar para las Artes del Lenguaje Inglés comparado a casi el 72% de los estudiantes blancos en el año escolar 2021-22, según los resultados de exámenes estandarizados del estado Smarter Balanced. En matemáticas, solo alrededor del 24% de los estudiantes hispanos o latinos del distrito cumplieron o excedieron el estándar comparado a alrededor del 62% de los estudiantes blancos.
Los estudiantes hispanos o latinos estuvieron recibiendo puntuaciones más altas en inglés y matemáticas antes de la pandemia, cuando alrededor del 43% de ellos cumplieron o excedieron el estándar en inglés y casi el 32% de ellos cumplieron o pasaron el estándar de matemáticas en el año escolar 2018-19.
Los candidatos contendiendo por la junta escolar tienen planes diversos para atender la brecha de logros, y los exámenes no son la única forma para definirlos, dicen ellos.
Puede que los resultados de un exámen estandarizado no sean un reflejo real de lo que sabe un niño, dijo Higa.
“No estoy tan interesado en los resultados de exámenes estandarizados porque eso solo es un retrato… las boletas de calificaciones que los (maestros) le reparten a los padres son una evaluación verdadera del estudiante”, dijo él.
Los maestros deberían de ver una variedad de indicadores al decidir cómo ayudar a los estudiantes, dijo él. Si es elegido, Higa dijo que a él le gustaría cambiar el sistema de calificación para terminar con el uso de letras para calificar y promover un enfoque de dominio a la enseñanza, donde los educadores ayuden a los estudiantes con problemas a través de trabajo en grupos pequeños y definan el progreso de los mismos basándose en la boleta de calificaciones del individuo y en el entendimiento general de la clase sobre un tema académico.
Hazan cree que es crítico saber dónde están los estudiantes académicamente y las habilidades específicas que ellos necesitan utilizando un enfoque basado en datos — los exámenes estandarizados y evaluaciones formativas de lectura y matemáticas administrados por maestros proporcionan algunas de esas percepciones. Pero también es importante conocer quién es el estudiante, qué barreras pueden estar en su camino y cuáles apoyos están disponibles para ayudar, recurriendo a varias fuentes de datos para las percepciones, dijo ella.
“Si queremos construir un distrito donde la demografía ya no esté correlacionada con los logros, necesitamos utilizar un enfoque completo del niño y su familia que reconozca cómo es que los determinantes sociales de salud impactan la habilidad de aprender y prosperar de un estudiante a largo plazo”, dijo Hazan.
“Por eso yo pienso que las escuelas de la comunidad pueden ser realmente transformativas”, dijo ella al referirse a la reciente designación de cinco campus del distrito como escuelas comunitarias como parte de un nuevo programa estatal de subsidios. Cada uno tendrá un coordinador de campo para construir asociaciones dentro de la comunidad para proporcionar servicios para atender las necesidades únicas de los estudiantes.
“Estas no son cosas fáciles, pero estas son cosas que podemos hacer cuando desarrollamos planes realmente considerados”, dijo Hazman.
La brecha de logros entre los estudiantes latinos es el resultado de una brecha subyacente de desigualdad que es parcialmente étnica y racial en su naturaleza, dijo Petterson. Pero ya había una brecha de logros existente antes de la pandemia – y la pandemia sólo exacerbó las fuerzas que llevaron a esa brecha, dijo él.
Para cerrar la brecha, dijo él, “Tenemos que proporcionarles (a los estudiantes) algunas de las mismas cosas que las familias adineradas le proporcionan a sus niños”, incluyendo tutorías de “altas dosis”, donde los estudiantes reciben tutoría frecuente uno a uno o tutoría en grupos pequeños, y programas extracurriculares robustos.
Para Williams, el orden y el manejo del salón de clases son clave para crear un ambiente de aprendizaje donde los estudiantes que estén rezagados puedan ponerse al corriente.
Ella no está de acuerdo con la noción de justicia restaurativa de que las medidas disciplinarias llevan “inevitablemente” a traumas, y en vez de eso apoya “atender comportamientos que no ayudan al aprendizaje” y reforzar los buenos comportamientos.
“Yo traigo una nueva perspectiva sobre el orden y el manejo del salón de clases, y yo pienso que eso sirve de mucho para proporcionar un ambiente donde el aprendizaje es posible”, dijo ella.
Índices de suspensión alarman a los padres
Algunos padres latinos también están preocupados por los índices disciplinarios entre los estudiantes latinos del distrito, diciendo que son más altos de los que enfrentan otros estudiantes. En el año escolar 2019-20, 2.6% de los estudiantes hispanos o latinos en San Diego Unified fueron suspendidos, comparado al índice general de suspensión del distrito de 2.2%.
Entre las más de 200 escuelas en San Diego Unified, ocho de ellas tienen índices de suspensión que alcanzan dígitos dobles entre los estudiantes hispanos o latinos, comparado a solamente cinco escuelas con las mismas tendencias entre estudiantes blancos.
“Me hace preguntar, ¿Hay diferencias sobre cómo es percibido el comportamiento de los estudiantes latinos en comparación al comportamiento de otros grupos étnicos?”, cuestionó Aston, llamando al distrito a implementar una meta de cero suspensiones.
El distrito puede suspender a un estudiante por varias razones, incluyendo cualquier ofensa relacionada con armas, alcohol o drogas, violencia, disrupción o insubordinación.
Pero a veces las escuelas no tienen los recursos para atender las necesidades sociales y emocionales de un niño, así que el niño reacciona y en repetidas ocasiones son castigados en vez de ser rehabilitados, dijo Jessica Huerta, una madre de San Diego Unified quien busca un doctorado en sociología en UCLA. Las escuelas suspenden a los niños como último recurso cuando no saben qué más pueden hacer, pero no es efectivo, dijo ella.
“Digamos que ellos no tienen a una abuela o abuelo… que venga y los cuide, como que van a estar por sí mismos en casa. … Ellos no van a realizar ningún avance en su educación y probablemente no van a estar pensando sobre por qué los suspendieron”, dijo Huerta.
A muchos niños pequeños tampoco no se les enseña cómo respirar y pensar de manera racional cuando están molestos, y su comportamiento crece como una “bola de nieve”, así que el distrito debería de contratar a profesionales que puedan flotar entre los campus y ayudar a que los estudiantes manejen mejor sus necesidades socioemocionales, dijo ella.
El índice disciplinario también preocupa a Magda, Sin embargo, ella culpa a los estudiantes, no a las escuelas, y dijo que los padres deberían de hablar con sus niños sobre cualquier problema que sus niños pudieran estar enfrentando.
La mayoría de los candidatos expresó apoyo por las intervenciones de justicia restaurativa, como aquellas implementadas en la política de disciplina actual del distrito, diciendo que son mejores que las acciones disciplinarias más represivas para los estudiantes. Dos de los cuatro candidatos dicen que las acciones disciplinarias más serias a veces son apropiadas.
En el otro extremo del espectro, Higa ve a las suspensiones como una herramienta utilizada por los directores escolares y maestros que carecen de educación basada en trauma (trauma-informed education en inglés). El ex director de la escuela primaria Cherokee Point Elementary fué reconocido por reducir las suspensiones y por convertir a la escuela en la primera de San Diego con educación basada en trauma en el 2012, según un artículo publicado por el San Diego Union-Tribune. Él dijo que la cantidad de trauma que una persona atraviesa puede afectar su aprendizaje. Cuando un estudiante ataca a otros o se vuelve extremadamente callado y reservado, en muchas ocasiones es una señal de trauma, dijo él.
“Lo que pasa es que la gente no lo entiende, así que solo los suspendemos y los ponemos en escuelas alternativas y todo eso, sin darnos cuenta de que tenemos que darles recursos para hablar sobre cómo podemos reparar el trauma por el que atravesaron”, dijo él. “Mi plataforma es hacer que la gente se de cuenta – directores, maestros, miembros de la junta – de que la suspensión no funciona”.
En comentarios similares, Hazan dijo que las suspensiones refuerzan el mal comportamiento y son estigmatizantes para los estudiantes. Pero las prácticas restaurativas pueden cambiar el resultado, dijo ella, añadiendo que quiere asegurar que la política del distrito esté siendo llevada a cabo.
“Tenemos una política de distrito que dice por escrito que … nosotros no queremos usar la suspensión ni la expulsión ni la disciplina represiva. Así que eso existe por escrito, pero eso no existe en cada salón de clases”, dijo ella.
Expresando un punto de vista ligeramente diferente, Petterson dijo que a pesar de que la justicia restaurativa proporciona una alternativa, a veces la acción disciplinaria es necesaria para tener un ambiente de aprendizaje seguro. Sin embargo, durante el proceso de castigar a un estudiante con suspensiones o expulsiones, el estudiante pudiera rezagarse, lo cual es contraproducente. Las escuelas deben de crear una cultura para hacer que la justicia restaurativa funcione, dijo él.
“No es justicia restaurativa en el sentido de que lo que tú haces en términos de tus alternativas de castigo”, dijo él. “Es como tú estableces un ambiente de salón de clases y de campus que realmente sea resistente al conflicto lo que le da a los estudiantes maneras de hablar sobre y manejar el conflicto, y ayuda a los estudiantes a construir relaciones que prevengan la escalada de conflictos”.
Es una tarea complicada, pero las escuelas pueden progresar hacia el fin de las disparidades raciales de disciplina a través de una instrucción robusta que fomente habilidades sociales y emocionales el incremento del número de consejeros en los campus, dijo él.
Williams dijo que los programas de justicia restaurativa ofrecen grandes percepciones sobre cómo resolver conflictos, pero que otras formas de disciplina son necesarias para crear ambientes donde los niños puedan aprender. Ella dijo que comprende las preocupaciones de los padres.
Las familias latinas están “sinceramente frustradas” con los altos índices de suspensión para sus hijos, pero la pregunta es si “se aplicaron las reglas de forma justa que no tuvieron nada que ver con el color de la piel”, dijo ella.
“No lo encubriría simplemente y diría que se están imaginando algo que no existe”, dijo ella sobre los padres de estudiantes negros y latinos. Los estudiantes negros tuvieron el índice de suspensión más alto entre cualquier raza o grupo étnico, de 5.1%, durante el año escolar 2019-20.
Williams dijo que un punto de inicio para sanar sería mostrarle a los padres de familia que las políticas del distrito son aplicadas de forma justa.
“Realmente tenemos que hacer todo transparente y aclarar que hay ciertos protocolos y procedimientos que son aplicados constantemente y que no hay discriminación de cualquier forma sobre la raza, género o clase, y que cualquiera recibe el mismo tratamiento y que sea evidentemente claro para cada padre y cada persona”.
Madre exigen historia equitativa, los candidatos opinan
En junio de 2021, San Diego Unified aprobó agregar educación sobre estudios étnicos y antirracismo a su currículum. Fué una movida importante para Huerta quien dijo que ella cree que la historia de los Estados Unidos debería de ser enmarcada para los estudiantes en una forma que sea completa, justa y equitativa.
Algunos candidatos a la junta escolar difirieron sobre cómo es que las escuelas deberían de abordar lecciones que involucran la raza.
Petterson dijo que los estudiantes merecen ver el lugar de su comunidad en la historia de Estados Unidos y la tela de los Estados Unidos.
“No es como que estos niños están viviendo en un vacío. Ellos están experimentando a su propia comunidad”, dijo él.
“No tener una conversación sobre la naturaleza de etnia, raza, clase e inequidad en los Estados Unidos es como, ¿Qué van a hacer ellos? No los estás equipando para entender al mundo en el que ellos se enorgullezcan a si mismos”, dijo Petterson.
Williams dice las “verrugas de los Estados Unidos”, incluyendo el tratamiento de los nativos y la esclavización de africoamericanos, son importantes para ser cubiertos en la clase de historia de los Estados Unidos, pero algunas de las filosofías que “animan el currículo” son “problemáticas”.
“Los estudios étnicos pueden ser hechos muy bien o pueden ser hechos de forma que sea altamente política en realidad, no de forma verdadera y certera para la totalidad de la historia y en vez de eso crean nuevas formas de demonización y deshumanización”, dijo ella. “Estoy en contra de las enseñanzas e interpretaciones que ven todo a través del lente de la raza”.
Cuando se le pidió proporcionar ejemplos de quienes son demonizados por los estudios étnicos o cómo es que los cursos han sido politizados, Williams no elaboró.
Huerta dijo que ella quiere que algún candidato contendiendo por la junta escolar del distrito de sus hijos reconozca que la historia ha sido enmarcada y escrita por los victoriosos a exclusión de otras perspectivas.
“El hombre blanco ha sido quien tiene acceso a los archivos y periódicos que escriben la historia. Pero no todos nosotros somos hombres blancos… pudieran haber mujeres de color que tuvieran perspectivas diferentes, que hicieran preguntas diferentes y esas preguntas, esas perspectivas, no fueron puestas en la historia de los Estados Unidos”.
La votación temprana en persona ya inició, y los votantes de los Subdistritos B y C de San Diego Unified pueden empezar a votar por el candidato de su elección. El día de la elección, los centros de votación y las cajas de entrega de boletas estarán abiertas desde las 7 a.m. hasta las 8 p.m. Encuentra tu lugar de votación más cercano aquí.
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